Por el Lic. Mario Diaz.
Si los Estados Unidos de Norte América, la potencia Militar que posee la economía más grande del mundo, cuyo territorio, al igual que el de la República Dominicana, a lo largo de toda su extensión se encuentra dividido de otra nación por una línea fronteriza supervigilada y controlada en el caso de ellos, decidió rechazar y excluirse del llamado Pacto Mundial para una Migración Segura Ordenada y Regular de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), bajo el alegato de que ese pacto es contrario a su política migratoria y de que cada país tiene derecho a establecer su propia política migratoria, ¿como es posible?, que la República Dominicana, de manera alegre el pasado mes de julio, haya firmado ese nefasto Pacto Migratorio, que tendrá que ser ratificado en el presente mes con la celebración de una reunión en Marruecos.
Y ¿como es posible?, que el liderazgo nacional de nuestro país, ni si quiera haya asumido una actitud de rechazo a esas alegres pretenciones oficiales, con la excepción del presidente del Partido Reformista Social Cristiano, el Ing. Federico Antun Batlle, que ha hecho un llamado responsable al gobierno del Presidente Danilo Medina, para que se abstengan a firmar la ratificación de ese acuerdo, que de ser aceptado definitivamente por nuestro país, dejará gravemente lacerada no sólo la actual política migratoria de nuestra nación, si no tambien nuestra soberanía como estado libre e independiente de toda dominación extranjera.
Muestra de que es correcta la actitud adoptada por los Estados Unidos con relación a ese tema, es el hecho de que otras naciones como Austria, Australia, Israel, Hungría, República Checa y Eslovenia, que fue la nación que presidió la Asamblea en la que fue aprobado ese pacto, hayan asumido una postura igual a la de los Estados Unidos con relación al tema.
En las próximas dos semanas, antes del día 10 de este mes, nuestras autoridades pueden reconsiderar su posición respecto a la ratificación o no de parte de nuestro país, para la firma de ese pacto que fue firmado por 193 países incluyéndonos.
Aunque la presidenta de la Asamblea General de la (ONU), María Fernanda Espinosa, expresó que la firma de ese pacto no es realmente vinculante para ninguna nación, y que sólo representa un marco comun de referencia para los países firmantes, considero que el mismo contiene elementos extremistas que de una forma directa constituyen un foco contaminante para el fomento de la migración a nuestro país y que perjudicaría a nuestra nación, por que para República Dominicana el tema migratorio es un asunto de seguridad nacional, básicamente con relacion a la situacion Haitiana, que no deja de ser un dolor de cabeza para los dominicanos desde la caída de la era de Trujillo.
Finalmente, considero que ese pacto, que establece la detención de inmigrantes como última opción y el derecho de los inmigrantes ilegales a recibir salud y educación en sus países de destino, constituye un adefesio jurídico jamás antes visto en la historia de la humanidad, que tiene que ser rechazado por la población Dominicana en sentido general.
El autor es dirigente del Partido Reformista Social Cristiano.
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