
En su desesperación, el padre ha colgado carteles por las calles de Barcelona, con el ruego de que no los retiren, en los que indica en que se trata de un Samsung S7 de color negro, que perdió el pasado 7 de marzo en el primer vagón de la línea azul del metro, entre las paradas Diagonal y Verdaguer o Sagrada Familia.
Según la nota publicada, el hombre cuenta que “contiene todas las fotos de los últimos nueve meses de vida de mi hija de cuatro años. La copia de seguridad no funcionó: del disgusto no puedo comer, ni dormir, solo tengo ganas de llorar”.
Entre otras pistas para reconocer el móvil señala que el fondo de pantalla era una foto de una niña pequeña con pijama rosa sentada sobre un sofá de color verde.
Tomado de : https://www.que.es
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