SANTO DOMINGO.-Para ejercer la labor docente hay que tener vocación, y
esa inclinación la posee Belkis Medrano Ortega, una maestra con 35 años de trayectoria en el servicio magisterial.
esa inclinación la posee Belkis Medrano Ortega, una maestra con 35 años de trayectoria en el servicio magisterial.
De esos 35 años, la profesora Belkis ha dedicado 30 al servicio de niños, jóvenes y adultos con condiciones especiales, tiempo que para ella “ha valido la pena”
Esta maestra itinerante del Centro Nacional de Recursos para la Discapacidad Visual Olga Estrella, dependencia del Ministerio de Educación, además de vocación siente amor por sus estudiantes, y su emoción no se oculta cuando habla de ellos.
"Iniciar con un niño que no pueda movilizarse de un lugar a otro, que no sabe tomar un lápiz, que no sabe leer las primeras letras del alfabeto Braille, da una experiencia que no tiene precio”, aseguró.
Pero, para desarrollar la labor como maestra de estudiantes con capacidades especiales ha tenido que prepararse a nivel técnico, tanto en el país como en el extranjero.
Su experiencia impartiendo docencia a ese segmento de la población la califica de maravillosa. "Esos niños son mi vida, mis hijos, y lo que me gusta no me cansa", dijo.
Pero esa dedicada labor no solo la realiza con los estudiantes, sino que involucra también a la familia, motivándola para que ese niño, joven o adulto salga adelante.
La profesora Belkis trabaja con alumnos con condiciones de motricidad fina afectada, con discapacidad visual (como la baja visión y la retinosis pigmentaria, que es una enfermedad degenerativa de los ojos), y con otros que tienen la parte intelectual afectada; algunos de ellos presentan la triple discapacidad.
Su experiencia impartiendo docencia a ese segmento de la población la califica de maravillosa. "Esos niños son mi vida, mis hijos, y lo que me gusta no me cansa", dijo.
Pero esa dedicada labor no solo la realiza con los estudiantes, sino que involucra también a la familia, motivándola para que ese niño, joven o adulto salga adelante.
La profesora Belkis trabaja con alumnos con condiciones de motricidad fina afectada, con discapacidad visual (como la baja visión y la retinosis pigmentaria, que es una enfermedad degenerativa de los ojos), y con otros que tienen la parte intelectual afectada; algunos de ellos presentan la triple discapacidad.
Como maestra itinerante les da seguimiento a sus diez alumnos incluidos en centros educativos regulares. Además, trabaja con las familias en sus casas para que le den seguimiento a las técnicas y estrategias que el niño necesita para poder aprender.
Estrategias
Al hablar de las estrategias que utiliza con sus alumnos, la docente explica que para los que tienen baja visión, primero se hacen algunas adecuaciones como maximizar las letras, tomar en cuenta la iluminación en el aula y en el hogar para que el alumno pueda usar el resto visual y facilitar su aprendizaje.
Para los no videntes, trabaja de manera independiente con el Braille, un sistema de lectura y escritura táctil.
La tecnología también es utilizada con esos alumnos, por lo que agradeció al Ministerio de Educación por el apoyo que brinda con la entrega de laptops que llega a ese segmento del sistema educativo.
Satisfacción
Expresa con mucha alegría que como maestra de educación especial su mayor satisfacción es ver que sus alumnos han logrado hacerse de una profesión.
"Alumnos que ahora son abogados, periodistas, psicólogos y docentes, esa es la mayor satisfacción que yo siento, saber que el tiempo que le dediqué a esos jóvenes valió la pena", expresó.
Belkis es uno de los tres maestros que en el país son expertos en orientación y movilidad, por eso recibió un reconocimiento de la institución en la que trabaja.
La vocación en esta maestra, madre de tres hijos, es tal que dijo que cuando se retire seguirá como voluntaria.
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