En su empeño por preservar el patrimonio histórico y cultural, el presidente Danilo Medina, desde que inauguró su Gobierno en el 2012 emprendió un programa de remodelación y restauración de monumentos y centros artísticos del país.
La Ciudad Colonial de Santo Domingo, Parque independencia, Iglesia Santa Barba, creación del Museo de las Atarazadas Reales y Faro a Colón; intervenciones en Sitio Arqueológico Villa La Isabela y el Teatro Nacional Eduardo Brito, entre otras importantes obras realizadas desde entonces hasta este 2020.
En el marco de ese programa de rescate de nuestra riqueza histórica, la Presidencia de la República decidió intervenir los tres museos de la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, que estaban en franco deterioro, como son Museo del Hombre Dominicano, Museo de Arte Moderno y Museo Nacional de Historia y Geografía.
La remodelación de estos tres sitios requería que se interviniera, primero, su infraestructura y su entorno, asegurando un trabajo de ingeniería que garantizara la prolongación de la vida útil de esos tres museos.
El segundo renglón, una vez contemplado el proyecto, es el del mobiliario requerido para cada uno de esos centros. Por eso, desde un principio se previó que ese mobiliario debía llenar determinados requisitos: preservar y ofrecer la mejor exposición de los objetos históricos, y además, responder a los estándares de modernidad que deben reunir los museos en el mundo.
Es por ello qué el Ministerio de Cultura tomó los aprestos de lugar, para establecer todos los requerimientos que conllevan los indicados remozamientos, entre los cuales están las vitrinas de exhibición para los Museos del Hombre Dominicano, Museo del Arte Moderno e Historia y Geografía. Dichas vitrinas deben cumplir con características técnicas particulares, que eviten daños por polvo y humedad. Razón por la cual en el mismo año 2018, se realizó una visita a la fábrica de vitrinas Goppion, la cual fue encabezada por el Ministro de Cultura, arquitecto Eduardo Selman, y le acompañaron la directora General de Museos, Ana María Conde, y el duirect6or del Museo del Hombre, arquitecto Cristian Martínez, a los fines de precisar las características propias que debían cumplir dichas vitrinas.
El proceso de adquisición de las vitrinas de Goppion, fue realizado a través de un Proceso de Excepción por exclusividad, contenida en el proceso No. Cultura-CCC-PEEX-2020-0002. El mismo, se encuentra en etapa de publicación durante los próximos cinco (05) días. Dicha exclusividad, responde a que la fábrica de Goppion con sede en Milán, es la única en el mundo que realiza este tipo de vitrinas que, a su vez contienen una serie de especificaciones como son: el aislamiento de la humedad, la conservación de las piezas culturales que residen en los museos, control del flujo de oxígeno y una transparencia de los cristales que bordea la escultura, permitiendo de este modo una mejor apreciación de cada pieza.
Tal y como establece la Ley No. 340-06 sobre Compras y Contrataciones Públicas, en el párrafo 3 de su articulado 6, claramente reconoce la excepción que existe por exclusividad. Toda vez que el bien o servicio puede ser suplido por una determinada persona física o jurídica.
Eso significa, que la adquisición del mobiliario con esos perfiles requería que con tiempo suficiente el Gobierno realizara los trámites para asegurar que el mismo estuviera disponible al final de los trabajos de ingeniería, que estuvieron previsto para el año 2019.
Para edificar mejor a los interesados en este asunto, nos permitimos explicar que a raíz de esa visita a Italia, la cotización sometida por la empresa suplidora, el 28 de febrero del 2019, ascendencia a US$5,390,279; luego, el 6 de junio del 2019, se redujo a US$4,621094 y al 28 de agosto del mismo año, a US$3,975,135, para finalmente terminar la negociación en un monto de US$3,443,849, que equivale en moneda nacional a RD268, 206, 963.65, incluidos los impuestos.
Esta operación fue autorizada en el años 2018, avalada por la ley No.243-17 y por el decreto 15-17 del 8 de febrero del 2017. En toda esta etapa de negociación el presidente Danilo Medina se mantuvo enterado cuyos resultados fueron aprobados también por él.
Reiteramos que en esta y otras operaciones financieras realizadas en su gestión de dos años, el ministro Eduardo Selman, siempre ha estado dispuesto a rendir cuentas de sus acciones, por ser parte de su práctica transparente en el ejercicio de las funciones públicas que le han sido asignadas.
El Ministerio de Cultura lamenta que haya personas que aprovechando la coyuntura que vive la nación, hagan uso de las redes sociales y otros medios con el deliberado propósito de agenciarse notoriedad apelando al recurso de pretender desmeritar la reputación de personas que han forjado una vida pública diáfana y transparente, como es el caso del arquitecto Eduardo Selman y quienes lo acompañan en su gestión.
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