De esos sistemas, 23 fueron puestos en cierre preventivo debido a la alta turbidez de las aguas de los ríos que les sirven como fuentes, a consecuencia de las lluvias, y otros tres salieron de servicio por obstrucciones de la obra de toma y el cárcamo de bombeo, asociadas a la crecida de los ríos.
En la provincia La Altagracia fueron afectados dos sistemas; en San Pedro de Macorís, uno; en El Seibo, uno; en Hato Mayor, tres; y en Monte Plata, cinco.
En la provincia Duarte fue afectado un acueducto; en Sánchez Ramírez, uno, y en María Trinidad Sánchez, dos.
En San José de Ocoa fueron afectados dos acueductos; en Azua, dos; en Elías Piña, cuatro; en San Juan, uno; y en Dajabón, uno.
La salida de estos sistemas afecta el servicio de agua potable para unos 294,632 usuarios de las distintas provincias del país en las cuales operan.
El INAPA informó que de inmediato las brigadas de la Dirección de Operaciones y Mantenimiento procedieron a limpiar los sistemas que sufrieron obstrucciones, mientras que el equipo técnico de la entidad se mantiene vigilante para restablecer el servicio de cada acueducto tan pronto como las condiciones hidrometeorológicas lo permitan.