La obesidad es una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Aunque este padecimiento usualmente es asociado con alimentación poco saludable, actividad física limitada y el poco cuidado de la salud, la realidad es que es una ciencia más compleja y desconocida de lo que significa vivir bajo las limitaciones de esta condición, ya que es una enfermedad crónica que requiere un tratamiento médico a largo plazo. Se estima que el 67% de los habitantes de Centroamérica y el Caribe viven con sobrepeso u obesidad y estas condiciones traen consigo muchas comorbilidades asociadas como el síndrome metabólico.
El síndrome
metabólico (SM) es un desorden clínico que se caracteriza principalmente por
presentar obesidad abdominal, hipertensión (alteración de la presión arterial)
y resistencia a la insulina. Esta afección provoca cambios inflamatorios
crónica de con efectos sistémicos profundos y usualmente un signo visible en
este síndrome es una circunferencia mayor en la cintura.
“La obesidad y la presencia del síndrome metabólico en una misma
persona, incrementa el riesgo de diabetes tipo 2 y de enfermedades
cardiovasculares.” menciona el doctor Victor Nolasco, Gerente Médico de
Novo Nordisk CLAT. Los factores que comparten ambos padecimientos y que
modulan la prevalencia en el tiempo son el estilo de vida, la calidad
nutricional y la ausencia de actividad física, sin embargo, para el caso del
síndrome metabólico la edad, etnia y sexo también contribuyen a la
susceptibilidad metabólica.
¿Cómo se diagnostica el síndrome metabólico? El criterio para identificar este
síndrome es la presencia de tres o más de estos factores:
- Obesidad central: (se mide en la circunferencia de la cintura)
- • Más de 40 pulgadas o 101 cm
en los hombres.
- • Más de 35 pulgadas o 88 cm
en las mujeres.
- Niveles de triglicéridos en sangre en ayunas de 150 mg/dL o más o
estar tomando medicamentos para triglicéridos elevados.
- Bajos niveles de colesterol HDL o estar tomando medicamentos para
el colesterol HDL bajo:
- • Hombres — menos de 40 mg/dL
- • Mujeres — menos de 50 mg/dL
- Alteración de la presión arterial de 130/85 mm Hg o superior o
estar tomando medicamentos para el control presión arterial.
- Glucosa en ayunas (azúcar en sangre) de 100 mg/dL o superior o
estar tomando medicamentos para la glucosa en sangre elevada
¿Cómo se trata la obesidad y el síndrome metabólico? La mejor manera de tratar ambos
padecimientos es logrando una pérdida de peso guiada por un profesional de la
salud con un estilo de vida saludable, que incluya una actividad física
frecuente y una alimentación balanceada. Además de controlar los factores
previos mencionados como: la glucosa, la presión arterial, el colesterol y los
triglicéridos.
“Es recomendado iniciar cuanto antes una conversación con un profesional
de salud para que se logre un control a largo plazo del sobrepeso u obesidad.
Un abordaje que combine terapias y enfoques con múltiples mecanismos es
importante para la eficacia y control de dichas afecciones e igualmente evitar
posteriores complicaciones” finaliza Nolasco.