El doctor Pedro Sing, precisó que lo que se busca es crear una cultura de donación de sangre en la sociedad dominicana y asumir eso como un compromiso para evitar que una persona muera por la falta de un donante o por desabastecimiento en los hospitales del país.
El Hemocentro Nacional, ubicado en la Ciudad Sanitaria de Santo Domingo Norte, también cuenta con dos unidades móviles de cuatro camillas cada uno, con los que se pretende ir a las comunidades una vez se hayan realizado charlas de concienciación en las juntas de vecinos y las iglesias, sobre la importancia de la donación de sangre.
Sing aseguró que ya están a la puerta de iniciar los procesos, para lo que se hará una licitación para la adquisición de un software que conectará al Hemocentro con 21 bancos de sangre de todo el país.
Explicó que primero se comenzará con la prueba a 50 donantes, divididos entre los que irán al Hemocentro y los que se les tomará la sangre en las unidades móviles. La sangre procesada de esos primeros voluntarios servirá para suplir los hospitales Ney Arias Lora, Hugo Mendoza y Reinaldo Almánzar.
En el hospital Ney Arias se requieren unas 400 bolsas de sangres mensual, el pediátrico Hugo Mendoza 150 y el materno entre 250 y 300. Se busca producir procesar diaria para suplir la Ciudad de la Salud, donde de acuerdo a Pedro Sing, la sangre será un bien público para que la comunidad no tenga que salir a buscarla, luego de esos pasos se pasará de manera gradual a nivel nacional.
Los donantes a reclutar deben tener entre 18 y 65 años, mientras que a los menores se les irá orientando sobre la importancia de ese acto, para que cuando lleguen a la edad requerida ya tengan los conocimientos.
Actualmente la carencia de sangre sobrepasa las 200 mil unidades, por lo que se prevé que de tres a un cinco por ciento de la población que se convierta en donante, el país contará con toda la sangre que se necesite.
“En una encuesta salió que la mayoría de las personas no donan sangre porque nadie se lo pedía. Ahora estamos aquí para pedírselo y para salir adelante y acabar con esta cultura que tenemos”, explicó.
A nivel mundial el 46% de la sangre es O-positiva, 30% a-positiva, 6.6% corresponde a O-negativa y de 0.3% a 0.8% es AB-positiva.
