Articulo: Ysaias Lara
Kevelier
El ministro de Energía y Minas, Ingeniero Antonio Almonte, precisó que en algún momento el Gobierno
deberá tomar la decisión de convertir parcial o totalmente las plantas de Punta
Catalina a gas natural, pero advirtió que ese proceso puede tener sus implicaciones,
como una reducción de su eficiencia.
El ingeniero Antonio Almonte dijo que además de la reducción de la eficiencia también podría disminuir su potencia, dependiendo del tipo de modificación a las calderas, a los quemadores y a los componentes asociados a ese proceso.
Almonte afirmó que se ha propuesto
hacer una evaluación de la viabilidad técnica, económica y ambiental de la
conversión de las dos plantas a gas natural, por lo que planea contrataciones
para hacer ese tipo de estudio en el mediano plazo.
“Eso dependerá de la evaluación, porque la conversión de Punta Catalina a
gas natural requiere de la construcción de una terminal gasífera o de una red
de gasoducto bien larga hasta la central”, dijo en su participación en el
programa Hoy Mismo.
Consideró que pese a las implicaciones que lleva dicho proceso, en algún
momento el Gobierno tendrá que tomar la decisión de convertir esta central a
gas natural.
Sí confirmó que Punta Catalina será convertida en un fideicomiso público
para que opere como un agente independiente en el mercado eléctrico.
Almonte manifestó que también contratarán una firma para la operación y
mantenimiento de Punta Catalina, debido a que se trata de dos plantas grandes,
tecnológicamente avanzadas, por lo que tienen que garantizar que la operación
de estas plantas esté al margen de la política.
En otro orden, el ministro negó que el Gobierno haya dado el permiso a
Barrick Gold para extender su producción minera, y afirmó que lo hará cuando la
firma internacional determine los lugares factibles y de menor impacto
ambiental para la realización de la solicitada presa de cola, que se propuso
construir en Yamasá.
Almonte sí confirmó que Punta Catalina será convertida en un fideicomiso
público para que opere como un agente independiente en el mercado eléctrico, y que
también contratarán una firma para la operación y mantenimiento de la
central termoeléctrica debido a que se
trata de dos plantas grandes, tecnológicamente avanzadas, por lo que tienen que
garantizar que la operación de éstas esté al margen de la política.