POR RAFAEL SANTOS
En este país no hay autoridades de Espectáculo Público y Radiofonía. Este país es una basura. Una mierda. Aquí nadie respeta a nadie y nadie respeta nada.
Aquí cualquier carajito o carajita de poca monta y sin padres responsables, imponen sus modas ante los demás.Esos putrefactos y dañinos tullidos mentales imponen con su pobrísimo, accionar una nueva " cultura" que nos llena de espanto ante la inercia de los que pueden y tienen el poder para hacer algo y no lo hacen.
Ver por las redes y por diversos medios de comunicación un Anti Valor tan mayúsculo como una vaina que se cree artista y que se hace llamar
Tokisha, es lastimar la decencia de todo un sector muy poderoso que observamos camina rumbo al abismo y al descontrol, como son nuestros jóvenes.
Cómo es posible, que nuestras autoridades se muestren indiferentes ante los tantos atropellos visuales y los malos ejemplos que algunos de los llamados artistas, principalmente del género Reguetón les inyectan por diferentes vías no solo a nuestra juventud, sino a la sociedad en sentido general?
Urge que quienes tienen la responsabilidad de velar por el adecentamiento de las letras de las canciones que se tocan por los diferentes medios, hagan su trabajo más apegado a la ética y la decencia a la que aspiran los sectores más sensatos de nuestro país.
Aquí cualquiera que vocifera a los cuatro vientos palabrotas inapropiadas y con un sentido totalmente opuesto a la decencia, ese es llamado artista, y lo peor de todo es, que esos vocingleros de inmediato encuentran coros mediáticos que se los inyectan a la juventud por cuántos medios les sean posible.
Solo hay que ver, por ejemplo las letras de muchas de las "canciones" de los exponentes de este maldito género, y los múltiples escándalos que se suscitan alrededor de estas llamadas "figuras artísticas", así como las grotescas imágenes que hacen circular por las redes y las cuales son atribuidas a la Tokisha, la cual casi totalmente desnuda desafía a la feligresía católica, para uno darse cuenta que es rumbo a un inmenso vacío hasta donde conducen a nuestra juventud y adolescencia.
Repetimos, vamos mal. A nuestra juventud solo les están propiciando muchos agentes negativos, usando estos Anti valores como puentes para destruirnos como sociedad y así hacernos seres amorfos y caminantes por el sendero que otros nos puedan trazar.
Como padres debemos aportar nuestro granito de arena, pero son las autoridades quienes tienen que velar como una política de Estado, trabajar para disminuir hasta su máxima expresión, estas vainas que se hacen llamar artistas, pero que no son más que vocingleros y transmisores de un cáncer tan potente, como son los Anti valores, los cuales, sino paramos a tiempo, nos arrepentiremos como sociedad
Reproducido Por Armario de Noticias...