Santo
Domingo.- El
liderazgo político nacional, en un hecho sin precedentes en la historia
política dominicana reciente, se ha unido al gobierno en un esfuerzo conjunto
para impulsar acciones que ayuden al país a un adecuado y correcto manejo de la
crisis haitiana.
Treinta agrupaciones políticas, incluyendo
las mayoritarias, PLD, Fuerza del Pueblo y PRD; y prácticamente todas las
organizaciones del sistema partidario, elaboraron una declaración donde exponen
a la comunidad nacional e internacional su decidida voluntad de afrontar el
tema político y migratorio haitiano junto al presidente Abinader, poniendo el
interés nacional por encima del partidario.
En el encuentro, realizado en el Salón Las
Cariátides del Palacio Nacional, el presidente Luis Abinader destacó que se ha logrado
un documento unitario como país en relación a la situación haitiana y los retos
y los riesgos para el país.
Manifestó que esto es un nuevo llamado a la
comunidad internacional para que pueda ayudar en este grave problema.
“Ya no es solamente de Haití, ni de
República Dominicana, sino un problema en términos migratorias y en términos de
seguridad que está afectando a toda la región”, advirtió el jefe de Estado.
El mandatario estuvo acompañadodel ministro
Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza; del viceministro
Administrativo Relación Gobierno Sociedad, Andrés Lugo Risk y el consultor
Jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta.
El documento fue leído por Paliza, quien
además es presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM.
A continuación la declaración conjunta:
A LA
COMUNIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL
Ante la crisis que vive la vecina República
de Haití, el liderazgo político de la República Dominicana, en una demostración
de madurez, responsabilidad y unidad patriótica, más allá de diferencias
políticas, partidarias e ideológicas, subordinando los intereses sectoriales y
particulares al interés nacional, hemos aunado esfuerzos junto al gobierno con el objetivo de orientar
acciones firmes para proteger nuestras fronteras, nuestra seguridad nacional y
velar por el fiel cumplimiento de nuestras leyes migratorias.
Hoy Haití se encuentra sumida en una
crisis multidimensional que afecta su gobernabilidad y se expresa en
términos humanitarios, de seguridad ciudadana, económica, ambiental,
institucional y política. Esto la ha llevado a una situación de colapso
sistémico que repercute de manera peligrosa, no solo en la República
Dominicana, sino en toda la región latinoamericana y caribeña, alcanzando
territorio continental de países desarrollados y de Departamentos de Ultramar,
dependientes de estos.
Reclamamos a la comunidad internacional, en
especial, a EEUU, Francia, Canadá y la Unión Europea, y a todas las naciones
democráticas de nuestra América, que asuman sin más dilaciones un esfuerzo de
ayuda y colaboración serio y consecuente con el rescate de Haití. Nos
identificamos plenamente con el planteamiento de política exterior asumido en
forma decisiva por el Estado dominicano, haciéndose eco de un gran clamor
nacional, de que no hay ni habrá en el futuro solución dominicana a los
problemas de Haití.
Invitamos también al pueblo dominicano y a
todos los sectores de la vida nacional, en esta crisis, a unirse a este
esfuerzo colectivo de todo el liderazgo político de la nación. Como dijo
nuestro insigne humanista Pedro Henríquez Ureña: “El ideal de civilización no
es la unificación completa de todos los hombres y todos los países, sino la
consideración de todas las diferencias dentro de una armonía”.
Finalmente, ratificamos la política de
buena vecindad con el pueblo haitiano, basada en la no intervención y respeto
mutuo de la soberanía, así como en la necesaria contribución que cada uno,
desde su territorio, debe aportar a la seguridad de sus nacionales y a la
preservación de los medios de vida, y de manera esencial a la dignidad humana
como pilar fundamental de un Estado Social y Democrático de Derecho.