Así se expresa Awilda Sánchez, madre soltera de 31 años, sin trabajo y que ve incierto su futuro y el de sus tres hijos por diversas adversidades que ha tenido que enfrentar.
Miguel (nombre ficticio), vino al mundo en el año 2014, y a los 17 días de nacido le fue diagnosticado un megacolon o enfermedad de Hirschsprung, que es un trastorno que afecta el intestino grueso y causa problemas para la evacuación intestinal.
La colostomía es un procedimiento quirúrgico en el que se saca un extremo del intestino grueso a través de una abertura (estoma) hecha en la pared abdominal. Las heces que se movilizan a través del intestino salen por el estoma hasta la bolsa adherida al abdomen. En muchos casos se puede corregir con una sola cirugía.
Sin embargo, a lo largo de su corta vida ha tenido que ser sometido a seis cirugías, la última fue realizada el pasado 23 de marzo y sigue utilizando una bolsa en el estómago para evacuar, situación que le ha impedido tener una vida normal.
“Los profesores dicen que ellos no tienen capacidad para atender a un niño con esa condición de salud, una vez aplicamos a un padrinazgo en el Conani y cuando le expliqué la situación de salud me dijeron que él no podía estar con los otros niño en esa condición y no lo aceptaron”, dijo con mucho pesar.
Explicó que ella y sus dos hijos mayores de 13 y 11 años, han estado alfabetizando a Miguel, para que por lo menos pueda leer y escribir.
Awilda Sánchez, vive en una estrecha habitación en el barrio Katanga de Los Minas, no tiene empleo, pues no puede dejar a Miguel solo y la única ayuda que recibe es la de su padre y su hermano.
“Yo quisiera que las autoridades me ayuden para que mi hijo pueda educarse y tener una vida lo más normal posible, yo quiero que él vaya a la escuela, que me ayuden para que asista a la escuela, él me dice que quiere ser normal como los demás niños y eso me parte el corazón”, agregó.
Dice que de la única manera en que puede trabajar es sacando a su hija de la escuela, que cursa actualmente el segundo de secundaria y que están a punto de sacarla de la escuela porque no ha podido declarar su nacimiento por un problema que tiene con los apellidos.
“Yo he visto a la primera dama, Raquel Arbaje, una señora sensible que se interesa por los problemas de los más necesitados, yo quiero pedirle que me ayude para que mi hijo pueda ir a la escuela y a la mayor no me la saquen por falta de documentos”, pidió a través de Diario Libre.
Tiene que volver al quirófano
A Miguel le queda otra cirugía pendiente, en el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Minas. El cirujano pediatra, doctor Rafael Beltré, explica que normalmente cuando un niño nace con esa condición necesita al menos dos o tres cirugías. En este caso lleva seis y le falta la una con la que podría corregirse completamente el problema.
“Puede pasar que sus esfínteres funcionen adecuadamente o puede que tenga que necesitar pañales desechables para toda la vida, lo que esperamos no ocurra”, explicó el doctor Beltré.
Dijo que en otros países una persona (niño o adulto), tiene una vida normal cuando se le práctica una colostomía, pero no es el caso de la República Dominicana.