Santo
Domingo.-La periodista Siddy Roque renunció del departamento de Comunicaciones
del Ministerio de la Mujer donde laboró por más de un año debido al
ambiente de hostilidady desconsideraciónimperantepor la encargada
del mismo, Carolina Acuña
En
una comunicaciónenviada a la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez,Roque explica
que su dimisión se debe al irrespeto y desconsideración de la directora,
Carolina Acuña, que quiere actuar como “preboste” y “cancerbera”, y no
como orientadora o líder.
Siddy
Roque, con una labor profesional de más de 30 años en los medios de comunicación,
así como en empresas privadas y actualmente presidenta del
TribunalDisciplinario del Colegio Dominicano de Periodistas CDP, dijo
sentirse irrespetada y desconsiderada por la encargada del departamento, quien
desde su llegada ha fomentado un círculo toxico en infernal en el departamento
de comunicaciones.
Dijoque,
en el pasado lunes 11 de abril, ordenó retirar, de manera antojadiza y
provocativa, el teléfono de escritorio que utiliza en el diario vivir para
realizar su trabajo, “como queriéndome humillar y, al parecer, buscando una
reacción de mi parte”.
Resaltó
que ha trabajado con importantes y brillantes periodistas entre los que cita a
Don Rafael Herrera, Rafael Molina Morillo, Francisco Comarazamy, Carmenchu
Brusiloff, Mirka Morales, y doña Virginia Arredondo y otras tantas figuras, quienes
la han tratado con el mayor respeto y consideración, y que hoy vive la
triste experiencia de tratar con una persona sumamente negativa y tóxica,
que no concibe otra relación laboral que no se fundamente en el maltrato y el
abuso.
A continuación, la cartaenviada a la ministra de la Mujer,
Señora
Mayra Jiménez
Ministra de la Mujer
Luego
de un cordial saludos, me dirijo a usted para comunicarle mi dimisión como empleada de esta
institución,debido al pésimo ambiente de trabajo en el Departamento de
Comunicación, donde laboro, caracterizado por el irrespeto y la
desconsideración de una directora que no sabe o no quiere actuar como
orientadora o líder sino como preboste y cancerbera.
En
casi 30 años de labor ininterrumpida en los medios de comunicación, donde me he
granjeados el respeto, consideración y grandes amigos, jamás viví en una
situación de tanta hostilidad como el tiempo que llevo bajo la subordinación de
esta señora.
Así
como la agradable experiencia de haber trabajado con personalidades del brillo
profesional y la bonhomía deun Don Rafael Herrera, Rafael Molina Morillo,
Francisco Comarazamy, Carmenchu Brusiloff, Mirka Morales, doña
VirginiaArredondo y otras tantas figuras que brillan en el recuerdo y en
los anales de la comunicación en la República Dominicana, he sufrido ahora la
profunda desazón de tratar con una persona sumamente negativa y tóxica,
que no concibe otra relaciónlaboral que no se fundamente en el maltrato
y el abuso.
Sus
condiciones para tratar con otras personas dejan mucho que desear. Yo, por
ejemplo, nunca en lo que llevocomo profesional de la comunicación había visto
una jefa dejando de hablarles a una subalterna, ni desarrollar de manera
sistemática una línea de atropellos y provocaciones, como es el caso de
la directora de Comunicación de este Ministerio de la Mujer.
Para
muestra, el siguiente ejemplo: ayer ordenó retirar, de manera antojadiza y
provocativa,como queriéndome humillar y, al parecer, buscando una reacción de
mi parte, el teléfono de escritorioque utilizo en el diario vivir del trabajo.
Como
creo merecer respeto en base a una trayectoria de trabajo de calidad,
eficiencia y cumplimiento y afectada por un clima laboral hostil e incómodo, he
optado por irme y se lo estoy comunicando.
Estoy
plenamente segura de que muchas otras de las compañeras del Departamento de
Comunicación desean hacer lo mismo para escapar del círculo tóxico e infernal
creado por la encargada del Departamento. Probablemente no lo hacen por
necesidad del empleo, pero abusar de circunstancias como esas y de su condición
de jefa para avasallar y sojuzgar sus subordinados es lo que se llama una
canallada de parte de quien lo haga.
Anexo
a la presente comunicación estoy enviándole la comunicación que recibí por
orden de la encargada de referencia. Sus términos sobran y bastan para definir
con claridad los términos de la desfachatez, la desconsideración y el abuso Franco
y abierto.
Sin
otro particular, le saluda muy atentamente,
Siddy Roque