POR ALBERTO QUEZADA
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) ha puesto en marcha en este momento una estrategia política de largo alcance tendente a eliminar del camino cualquier escollo que pudiera perturbar su permanencia en poder más allá del 2024.
La matriz diseñada por la dirigencia fundamental y los estrategas de esa entidad política, parece ir orientada en varias direcciones las cuales apuntan a obtener un efecto político electoral inmediato.
Dentro de los objetivos específicos que se plantean en la referida estrategia, a nuestro modo de ver, está el asegurarle al Presidente Luis Abinader su re postulación por cuatro años más al frente del Estado dominicano.
Pero para lograr este objetivo, el PRM y sus estrategas han comenzado a ejecutar una serie de tareas entre las cuales figuran, por ejemplo, el concertar en el menor tiempo posible un acuerdo político de gran calado con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el ex presidente Danilo Medina.
¿Y que busca el partido oficialista con ese pretendido acuerdo?. Bueno, varias cosas. Veamos. En primer lugar, enviarle un señal al ex presidente Leonel Fernández y los diferentes sectores políticos y sociales de que el PLD está más cerca del PRM que de la Fuerza del Pueblo, de cara a cualquier posibilidad de alianza en las elecciones Presidenciales, Congresuales y Municipales del 2024.
En segundo lugar, el PRM obtendría ganancia por partida doble, porque logra mantener aún más alejado a los dos ex presidentes del partido morado, y esa actitud debilitaría aún más las posibilidades de un eventual acuerdo coyuntural para una segunda vuelta y, un entendimiento personal entre ambos líderes.
En tercer lugar, se busca neutralizar y alejar a esas dos organizaciones políticas opositoras en su crecimiento electoral de cara a las próximas elecciones nacionales del 2024, lo que le abriría las puertas de par en par al actual mandatario para lograr su re postulación hasta el 2028.
En cuarto lugar, materializada la citada estrategia, el escenario político dominicano cambiaría radicalmente para el doctor Leonel Fernández y el licenciado Danilo Medina, quienes para ese tiempo ya estarían alcanzando los 80 años de edad.
Y en quinto lugar, con esas dos figuras políticas fuera de combate, con sus facultades físicas y motoras ya menguadas por un asunto natural, el PRM podría entender que desde ese momento tiene limpio el camino para dar paso a un nuevo liderazgo en su partido ya que constitucionalmente el presidente Luis Abinader no podría volver aspirar a la primera magistratura del Estado.
El autor es periodista
