Artículo de OpiniónStephanie Guerrero Medina.
Santo
Domingo 8 noviembre 2022.- Con el diluvio que nos
azotó el pasado viernes 4 de noviembre en la capital, queda demostrado que el
país no está preparado para una catástrofe peor, se evidencia que los organismos
pertinentes no están llevando a cabo la ardua labor de mantener una ciudad
limpia y segura para todos.
Además,
dónde dejamos los residuos de plástico lanzados en las calles sin la más mínima
prudencia, plásticos que dañan y tapan los desagües y alcantarillados de toda la
ciudad y el país en general; cada vez que llueve, por la gran cantidad de
basura que es arrojada a las calles por personas inconscientes y con poca
educación, todo colapsa, y luego quieren echar toda la culpa a los gobiernos.
Se
necesita un plan de emergencia para prevenir otra posible catástrofe como la acontecida
anteriormente, el gobierno debe tener la disposición de resolver el drenaje
pluvial y buscar soluciones a este problema que nos afecta hace tantos años, no
sólo del Distrito Nacional, sino de todo el país.
La
República Dominicana figura en un porcentaje muy bajo entre los países más
vulnerables a la hora de enfrentar catástrofes por fenómenos atmosféricos, según
el ´´Plan Nacional de Adaptación para el cambio Climático en la República
Dominicana 2015-2030´´ (PNACC RD), los cuales son: terremotos, ciclones,
sismos, inundaciones y otros eventos naturales asociados al cambio climático.
La
prevención es clave para afrontar los fenómenos atmosféricos, algunos de los
cuales suceden cuando menos lo esperamos; Un abordaje equivocado puede costar
vidas, es ahí la importancia de estar bien informados, preparados y “sobre todo”
de tener un plan de acción institucional, personal y familiar a la hora de
enfrentar estos fenómenos.
Las
edificaciones de los supuestos lugares “exclusivos” de nuestro Distrito
Nacional, quedaron bajo agua, llegando casi al tercer nivel, sectores como,
Piantini, Naco y Arroyo Hondo, si es así en los lugares VIP, no nos podemos
imaginar que sería de otros lugares más vulnerables de nuestro país.
No podemos seguir jugando a los niños caprichosos tirando los trapitos al sol de quién hizo más o quien hizo menos, y haciendo politiquería barata. Es hora de resolver, despierta República. Dominicana