Por: Jessy Sánchez
En
medio de la actual realidad que nos arropa debido a la ola de delincuencia; por
cierto, tradicional para esta fecha del doble y de navidad, nos enfrentamos hoy
más que nunca a las numerosas entradas ilegales de migrantes haitianos.
Con
elogios saludamos el vivo ejemplo del presidente del Salvador Nabib Bukele, un
mandatario que combate la delincuencia con métodos cuestionados, pero podemos
afirmar que los análisis realizados por los internacionalistas en relación; son
positivos.
La
Embajada de los Estados Unidos de América, emite en un comunicado, este 19 de
noviembre 2022 una “Alerta: Reforzamiento en curso de migración en Republica
Dominicana”
Pero
ya había un reclamo a voces de la sociedad a las autoridades, frente al peligro
que corremos como país que comparte una frontera con Haití, una nación constitucionalmente
quebrada, y un marco social inestable y conflictivo.
Veo
propicio el momento donde la Republica Dominicana puede lograr establecer un
legado diplomático, donde se resalten nuestros derechos constitucionales y de establecimiento
de una separación entre los Estados para funcionales políticas públicas
migratorias.
En
mi pasada conversación con el embajador de Haití en Madrid España, el Dr.
Saintil Louis Marie, representativo defensor de los derechos humanos, en virtud
común a esta doctrina político-institucional, nos expresa, que las autoridades
diplomáticas haitianas, evidentemente temen por la seguridad social de cada
haitiano y emanan directamente de voluntad por estabilidad migratoria en
territorio internacional.
En varias ocasiones nuestro presidente Luis
Abinader, ha comentado públicamente, que el Estado dominicano no puede cargar
solo, con el tema de Haití.
¿Qué espera nuestra diplomacia para actuar?
Enhorabuena llegaría un llamado a los
organismos internacionales, con un proyecto emancipador de protección social y
migratoria. Para obtener la atención de dichos organismos, debe de estar en la
mirada de nuestra diplomacia, una cumbre internacional en el asunto de Haití, que
presente relevante su afinidad con metas y objetivos de desarrollo sostenible
en una agenda hasta el 2030, así ofrecemos un mapa transparente con contenidos
que se negocian para la construcción de una migración segura, ordenada y
regular.
En
un mundo globalizado como el presente, la migración desempeña un rol central
para los procesos de reproducción social. Una política pública migratoria
estancada, es una arbitrariedad que afecta la economía de Republica Dominicana,
que frena la llegada de inversores, convirtiéndonos de atrás en una Republica
laica de facto desmontando el Estado de derecho y orden constitucional por la
puerta.