SANTO DOMINGO.- Al evaluar el desempeño económico dominicano de 2022, el economista Haivanjoe NG Cortiñas consideró que lo peor que le ha pasado a la población, especialmente a la de bajos ingresos, ha sido el persistente incremento de los precios, que terminará el año en un nivel muy superior al estimado por las autoridades monetarias.
Afirmó que al finalizar el presente año la inflación dominicana estará cercano a un 8.0 % y que le preocupa que en el mes de noviembre la inflación haya repuntado en un 0.47 %.
“La subida de los precios de los artículos de la canasta básica para el año que concluye coincide con los 20 años que tiene el Banco Central de haber asumido el esquema de meta de inflación como norte para la conducción de su política monetaria, justo la que fijó para el 2022 en un 4.0 %, lo que significa que el aumento de los precios estaría casi duplicando a la referida meta con un desvío cercano a los 4 puntos porcentuales, colocándose de esa manera con tres años consecutivos en un nivel que supera al precio ancla de la economía dominicana”, enfatizó NG Cortiñas.
El también dirigente de la Fuerza del Pueblo (FP) consideró que, si bien es cierto que el incremento de precios en los últimos meses perdió intensidad, a la par de como está ocurriendo en el resto del mundo, la economía dominicana durante el 2022 siempre registró incrementos de precios en cada mes, aunque específicamente en los últimos cuatro en forma menos pronunciada, con la excepción de noviembre que repuntó respecto a los tres meses anteriores.
“Desde el litoral oficial se ha estado informando que la economía comenzó a converger hacia el rango meta, sin embargo, puedo asegurar y afirmar que en la economía mundial persisten riesgos como los de algunos inconvenientes en la cadena de suministro, la subida de precios en las materias se exponen a retomar su tendencia, tan pronto China vuelva a la normalidad, interrumpida por la nueva ola de COVID-19 y si los trabajadores de las principales economías del mundo logran que sus salarios sean ajustados hacia el alza, por la pérdida de poder adquisitivo que han tenido a causa de la inflación”, manifestó el economista.
En su reflexión sobre la economía dominicana al finalizar este año expresó: “Quiero hacerle un llamado a las autoridades que tienen la responsabilidad de manejar el tema de la inflación, que no se llenen de optimismo con la disminución en la intensidad de la inflación, que la zona de confort para los precios en la economía dominicana aún está distante de ser una realidad, no solo poque la inflación de 2022 casi duplicará a la meta de inflación propuesta, sino, porque el horizonte para el 2023 en materia de precios en la economía internacional aún no está despejado, dado la permanencia de los distintos riesgos que pueden incidir nuevamente en la inflación”.
Agregó que durante el año que finaliza, la inflación dominicana le ha quitado en poder de compra algo más de RD$ 884.0 al salario mínimo mayor, que es de RD$ 21,000 y el costo de la canasta básica familiar nacional se ha elevado en alrededor de RD$ 1,700 al mes, lo que indica, que la cobertura del salario mínimo ronda solo el 49.0 % del costo total de la referida canasta de alimentos y servicios que se acerca a los RD$ 43 mil al mes.
En lo positivo
El economista consideró que lo mejor que le ha pasado a la economía dominicana es la apreciación del peso respecto al dólar estadounidense. El tipo de cambio en el mercado spot se ha movido de RD$ 57.52 a inicio de enero hasta situarse en RD$ 55.23 a la segunda semana de diciembre del año en curso, lo que representa una apreciación del peso dominicano de un 3.98 %, contrario a lo que le ha acontecido a la mayoría de las monedas latinoamericanas que se han depreciado en el mercado.
Enfatizó que como suele suceder con el tipo de cambio a las economías abiertas, pequeñas, dependientes y con tipo de cambio flotante, tiene ventas y desventajas. Si es depreciación beneficia el sector exportador y perjudica a los importadores y también a una parte importante de la población consumidora; sin embargo, en la coyuntura actual, todo indica a que la apreciación del peso dominicano presenta más beneficios que costos.
Sostuvo que, en la línea de los beneficios, la apreciación ha servido parcialmente de contrapeso para que el nivel de los precios de los bienes y servicios importados sen menos elevados para el consumidor final e intermedio, de igual manera, la apreciación contribuye a la mejoría en la construcción y presentación de indicadores, como el de la presión de la deuda sobre el PIB, así como además al clima de confianza.
Al concluir su evaluación del acontecer económico nacional, Haivanjoe NG Cortiñas reiteró que lo peor que le ha pasado a la población y a la economía dominicana en el 2022 ha sido la inflación y que el gobierno, los agentes económicos y los consumidores finales no deben considerar y asegurar que los precios de la economía están en su zona de confort, ese estado solo se logrará cuando los precios internos se muevan cercano o por debajo a la meta de inflación del año.