Por el gran rechazo que generó este proyecto en la comunidad de Los Negros de Azua, la barcaza fue sacada del país y enviada a Cuba y han empezado a trasladarla de regreso al país porque, según el pastor evangélico, los dueños de la misma tienen información privilegiada del proceso legal, lo que considera injusto.
Carlos Peña quien también es ingeniero eléctrico hizo un llamado a los jueces indicando que, si la decisión que tomarán favorecerá a la instalación de este artefacto en Los Negros de Azua, la información se filtró y la saben los dueños del proyecto y el gobierno porque están retomando los planes de instalarla y han militarizado la zona, situación que deplora.
Peña se mostró indignado porque considera que el gobierno se ha ido del lado de los empresarios una vez más, dejando desprotegidos a quienes les eligieron esperando contar con protección del medio ambiente y la salud de los comunitarios.