En un extenso discurso de 2.38 horas, el 1er. Mandatario de la nación expuso lo que entiende sus logros como administrador de las cosas públicas., destacando las bondades comparativas del actual gobierno respecto a administraciónes anteriores
Es obvio que el gobierno de turno tiene logros importantes en la recuperación del turismo, en las exportaciones de zona franca, en la recuperación de empleos y en la imágen del presidente y en áreas cómo las recaudación de impuestos.
Ahora bien Luis Abinader no quedó bien cuando hizo comparaciones de precios en el tiempo con la carne del pollo. Un error de retórica, sin necesidad. Ya que la rendición de cuentas no requiere ése tipo de mensaje. Aunque puede ser que hiciera eso para ayudar un poco a su aliado táctico Leonel Fernández, que dividió al PLD en el 2020. Lo que aseguró el triunfo del PRM y sus aliados en la 1ra. vuelta electoral.
Por otro lado hablar de los avances de la educación con la cantidad de niños niñas y adolescentes fuera de las aulas, más la cantidad de denuncias de los docentes en diferentes puntos del país por el exceso de alumnos por curso y la confirmación de que todavía hay casi 6 mil aulas que el gobierno anterior dejó entre el 70 y el 90% que no se terminan. Ésto con más de 400 mil alumnos fuera de las aulas, o que el gobierno los tiene en colegios privados.
En cuanto a los artículos de 1ra. necesidad en los 3 niveles que se miden las diversas canastas de consumo, hay una disparidad que supera el 30% en los últimos 2 años., Un fenómeno que en los últimos 37 años,solo se a visto en el gobierno de Hipólito Mejía, con la crisis bancaria y la fluctuación libre de la tasa de cambio, factores que sin dudas sacaron a Hipólito por la puerta trasera del Palacio Nacional.
Me parece que el presidente Abinader hizo un excesivo esfuerzo para presentar su administración como superior frente al gobierno pasado, lo que lo obligó a hacer cansón su discurso. Mientras le dió argumentos a la oposición para mejorar su presencia pública, en momento que el escenario era solo suyo no ameritaba una presencia innecesaria de un gobierno que pasó.
Parece que Luis Abinader y sus asesores no acaban de entender que la población quiere resultados del presente no anclaje en el pasado o una rendición de cuentas cargada de promesas, como si se tratara de un campaña electoral
Por Ramón Zabala
