Cuando Karyme Lozano anunció su regreso a las telenovelas en México tras casi una década fuera de la pantalla chica, la versión sobre su larga ausencia giraba en torno a la tristeza que seguía guardando por la muerte de su papá en 2009, su intento por ser madre nuevamente y porque deseaba que su siguiente trabajo estuviera más alineado a su despertar espiritual.
Pero además de esas razones, un presunto caso de acoso también habría influido en su decisión de alejarse de la actuación. "Hablo ahorita un poco porque no se vale quedarse callado cuando una pasa un mal momento", reconoció sobre ese episodio en el que aún trabaja para sanar.
Según Lozano, todo ocurrió en 2013 cuando protagonizó Quiero amarte junto al chileno Cristian de la Fuente, alguna vez un prometedor galán de los melodramas de Televisa y Telemundo pero que desde hace un tiempo es más reconocido por los rumores de infidelidad que publican los medios de espectáculos.
En aquel año, Lozano y De la Fuente se encontraban por segunda ocasión. "Trabajé con él en una novela en Miami (Soñar no cuesta nada), todo estuvo bien ahí. Pasó el tiempo y trabajamos en una novela hace nueve años y no estuvo nada bien", precisó.
Karyme describió esos meses como un caso de bullying. "Nunca había vivido bullying en mi vida jamás, no entendía qué era eso y sí, la pasé muy mal, al grado de que llegaba todos los días llorando a mi casa, me empecé a hacer introvertida, ya estaba... ya quería que acabara esa novela".
Según la actriz de Mi secreto, su excompañero inició una campaña en su contra con la que intentó desprestigiarla como una mala actriz que se negaba a hacer su trabajo, especialmente aquellas escenas románticas. Martha Carrillo, la escritora de aquella telenovela, se ha referido a ello como una rivalidad de egos.
Su rechazo, contó Karyme, solo fue una forma de protegerse ante un posible acoso sexual de De la Fuente. "Me pusieron una doble (para las escenas íntimas); yo me callé porque quizá no quería lastimar a nadie, pero hasta las mismas compañeras de prensa me decían 'ay, pero qué tonta, cómo no quiere hacer escenas de cama, si está bien papucho, a mí que me haga lo que quiera'. ¡No, así sea el más guapo, nadie tiene el derecho a faltarte el respeto!, ni a bulearte, ni a denigrarte, nadie", le dijo a Mara Patricia Castañeda.
"Hay personas que tienen esta dualidad, que pueden verse encantadores y ser divinos con alguien, y de pronto tener la oscuridad. Y cuando en esa otra novela yo estaba embobada, el ego [de esa persona] estaba feliz. En esta novela dije no, yo te quiero mucho, tú estás casado, yo estoy casada y todo bien. Pero de pronto, fue como ataque tras ataque tras ataque tras ataque, al grado de que llegué a hablar a niveles altos pero no hablé tan claramente como debí haber hablado, no fui específica", reconoció.
La estelar de Niña amada mía tampoco entró en más detalles pues entender qué ocurrió en aquella producción de Carlos Moreno es un proceso que busca sanar. "Todavía estoy sanando y a lo mejor nunca lo voy a hablar al público porque a veces hay gente mala y no sé si yo hablo a lo mejor puede pasar algo conmigo, caras vemos corazones no sabemos".
"Nunca había vivido una cosa así en mi vida, hay gente que es mala, y esta persona puso en mi contra a mucha gente, una campaña en mi contra y yo si hubiera tenido la terapia que tengo ahorita, salgo y digo 'esto es mentira' pero yo no sabía cómo reaccionar".
Karyme asegura que esto es un episodio que ha hablado abiertamente con su familia y que con lo poco que puede compartir, que esto pueda ayudarle a alguien más para evitar un dolor similar.