En la ceremonia, realizaba en horas de la mañana ante el mausoleo donde reposan los restos de los fallecidos, en el Cementerio de la 30 de Marzo, Cabrera, visiblemente emocionado, tras agradecer la presencia de las personalidades que respondieron a la invitación de la ACDS, así como a diferentes entidades del deporte y otras, además dijo que, cada vez es más emotivo dicho acto.
En la actividad, llamó la atención la presencia de emocionados niños peloteros de la Manny Baseball Academy, quienes portaban una flor cada quien, ordenadamente la depositaban en el mausoleo de los fallecidos, mientras un maestro trompetista de la Banda Municipal de Música, interpretaba El Toque del Silencio y la cronista deportivo, Judith Hernández, realizaba el pase de lista, mencionando a cada uno de los recordados beisbolistas.
En la ceremonia, participaron: Lectura religiosa, diacono Cheo Pérez Núñez; palabras de bienvenida, Américo Cabrera, presidente de la ACDS; exhortación, Winston Llenas, vicepresidente de la Liga de Béisbol Profesional Dominicana y motivación, a cargo de Dionisio Guzmán, presidente del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
El pase de lista estuvo a cargo de, Judith Hernández; el poema alusivo a los peloteros caídos escrito por el poeta Suarez Vásquez, fue leído por el locutor y cronista deportivo, Ramón de Luna; el panegírico, por Radhames Bonilla y su hijo Amir Bonilla; el maestro de ceremonias fue, Alberto Mota, mientras que, el Himno Nacional Dominicano fue interpretado por la Banda Municipal de Música de la Alcaldía de Santiago, dirigida por Adrys Cruz.
Las entregas de coronas florales estuvieron a cargo de, ACDS, entregada por Nakin González y Santana Martínez; Patronato Arena del Cibao, Tony Peña Rodríguez, director provincial de deportes y Dionisio Guzmán, presidente del pabellón de la Fama del Deporte Dominicano; LIDOM, Winston Llenas y Papy Pérez; UDESA, Doña Julia Lora viuda Hieronimus y Ana Elsa Santos, directiva de esa institución; FEDOBE, entidad colaboradora del acto, por Yissette Minaya y Manuel Medina; Águilas Cibaeñas, Rubén Santana y Andrés García, así como Alcaldía de Santiago, por Franklin Peralta y Edwin Castillo.
La tragedia en que perecieron los beisbolistas de la selección de Santiago el 11 de enero de 1948, acompañantes y tripulantes, acaeció cuando, luego de realizado en Barahona los juegos correspondientes al torneo nacional de ese deporte, el avión en que viajaban, por causa del mal tiempo, cayó en la zona boscosa de Río Verde, Yamasá.