Por Milton Olivo
Así como los Estados Unidos planifican a futuro el perpetuar su hegemonía, declarando a china como su principal amenaza, evitando una alianza de Rusia con Alemania -pues sería terrible una alianza de la tecnología alemana con el potencial productivo ruso y los recursos naturales que posee-.
Al mismo tiempo que dividen a la Unión Europea de Rusia con la guerra de Ucrania, y debilita a Rusia el principal aliado de su principal amenaza que es China, y de paso a la Unión Europea, así en la RD debemos darle forma al futuro que queremos tener.
Debemos vernos como lo que somos, el corazón o metrópolis del Caribe. La nación con el potencial de convertirnos en los principales suplidores de alimentos y productos manufacturados de los mercados de Centroamérica y el Caribe.
Porque nuestros compromisos como generación están en reducir al mínimo el desempleo, garantizar la soberanía alimentaria, proteger el medio ambiente, explotar convenientemente nuestros recursos naturales, e impulsar el desarrollo nacional haciendo realidad una Quisqueya potencia.
Porque nuestro futuro, es un lienzo en blanco que se está llenando constantemente con las decisiones y acciones del presente. Por eso es vital abordar los desafíos actuales con creatividad y visión desarrollista necesaria, para crear un futuro mucho más positivo y sostenible.
Hay que crear las condiciones para que toda nuestra superficie cultivable, esté bajo cultivo. Instalar las plantas de procesamiento de alimentos necesarias para estar en capacidad de convertir nuestra producción agropecuaria en no perecedera y con potencial exportable.
Aprovechar nuestro potencial de producción pesquera, aprovechando que somos un punto rodeado de agua, tanto las del Océano Atlántico y del Mar Caribe, tanto para pescar como para criar pescados. Al igual tenemos los embalses de agua de nuestras presas hidroeléctricas. Más las aguas que podemos aprovechar de nuestras decenas de ríos. Impulsando la maricultura y la acuicultura.
Sin mencionar las decenas de millares de empleos que crearíamos si nos propusiéramos impulsar una agresiva política de sustituir productos que hoy importados o compramos en el exterior, y sustituirlos por productos de producción nacional.
Para hacer realidad una sociedad de pleno empleos, con buenos salarios, excelente servicio de salud, sector que por cierto debemos reformar, impulsar la descentralización administrativa con gobernadores electos por la provincia y con sus presupuestos asignados. Y una Policía Nacional descentralizada en policía municipal y del Distrito Nacional.
Pero, sobre todo, es vital que el cambio pase a la historia, por haber rescatado el sistema de justicia. Para lo que propongo que el Consejo de la Magistratura que designa las altas cortes, esté formado por los rectores universitarios. Y que el Procurador(a) sea designado por una super Comisión formada por los decanos de ciencias jurídicas de las universidades.
Estamos llamados a ser el centro económico por excelencia de los países bañados por el Mar Caribe. Y el país de mayor influencia. Ese es nuestro destino. Y para alcanzar ese objetivo, debemos planificarnos y perseguirlo.
El autor es activista por una Quisqueya potencia.