“Los expertos han comentado que las vacunas constituyen uno de los avances más importantes en materia de salud y desarrollo a nivel mundial[8], salvando cada año las vidas de entre 2 y 3 millones de niños[9]. De hecho, han preservado más vidas humanas que cualquier otro invento médico en la historia[10], convirtiéndose en uno de los mayores logros en la reducción de la mortalidad infantil, ya que el 30% de las muertes de niños menores de 5 años pueden prevenirse con una vacuna[11]. Situaciones como la pasada pandemia nos han recodado como sociedad la importancia de la inmunización como mecanismo efectivo de la contención de enfermedades, en donde todos jugamos un papel relevante en la prevención”, comentó Andrés Barreto Borbón, director de Comunicaciones y Políticas Públicas de MSD para Centroamérica y Caribe.
Estas herramientas ayudan a proteger a los niños contra enfermedades que pueden ocasionar graves daños o la muerte, sobre todo en personas con sistemas inmunitarios en desarrollo[12]. Tal es el caso de las vacunas de rutina, que protegen de enfermedades infecciosas como el sarampión, la rubéola, la influenza, la polio, la fiebre amarilla, el neumococo, o el Virus del Papiloma Humano (VPH), los cuales se pueden propagar rápidamente en grupos de personas no vacunadas[13].
En su informe “Estado Mundial de la Infancia 2023: Para cada infancia, vacunación”, UNICEF revela que disminuyó la percepción de la importancia de las vacunas infantiles[14], advirtiendo que un total de 67 millones de niños y niñas se quedaron sin vacunar total o parcialmente entre 2019 y 2021, y que los niveles de cobertura de vacunación disminuyeron en 112 países[15]. Los niños y niñas nacidos justo antes o durante la pandemia están superando la edad en la que normalmente deberían haber recibido las vacunas, una situación que destaca la necesidad de tomar medidas urgentes para ponerse al día[16].
Protección temprana contra el VPH
Alrededor de 8 de cada 10 personas en todo el mundo pueden contraer el virus del papiloma humano (VPH) a lo largo de su vida. Por ello, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) la protección temprana es la que mejor funciona[17].
Se sabe que la infección por VPH causa verrugas genitales y otros cánceres como los de cuello uterino, ano, orofaringe,
En la República Dominicana, el cáncer cérvico uterino ocupa el segundo lugar entre los cánceres ginecológicos[21]. La Organización Mundial de la Salud (OMS/OPS), a través del Observatorio Global de Cáncer (GLOBOCAN), reportó que, en el año 2022, el país registró un total de 967 nuevos casos de cáncer cérvico uterino y 622 fallecimientos[22].
Prevención contra el Neumococo
El neumococo (Streptococcus pneumoniae) es un tipo de bacteria que puede ocasionar infecciones, algunas graves, en muchas partes del cuerpo, siendo el responsable de muchos casos de neumonía, meningitis, bacteriemia, otitis media y sinusitis[23]. Estas infecciones neumocócicas son una causa importante de morbilidad, hospitalización y mortalidad en todo el mundo, con dos grupos de edad de mayor incidencia y gravedad: los niños menores de 2 años de edad y los adultos mayores de 65 años[24].
Aunque no pueden prevenir todas las causas de la neumonía, en comparación con los no vacunados, las personas vacunadas que contraen neumonía tienden a tener menos complicaciones graves, infecciones más leves y de menor tiempo [25]. Las vacunas reducen el riego de contraer enfermedades gracias a que refuerzan las defensas naturales del organismo y le ayudan a protegerse. Cuando una persona se vacuna, se activa su sistema inmunitario.[26]
Como parte de la Semana de Vacunación de las Américas cada año, más de 40 países y territorios en las Américas se juntan para crear conciencia sobre la importancia de la inmunización y para vacunar a sus poblaciones, haciendo un esfuerzo especial para alcanzar a las personas que no tienen acceso regular a servicios de salud, incluyendo personas indígenas, migrantes, poblaciones de borde y personas viviendo en franjas urbanas[27].