La experta en derecho inmobiliario Rosanna Matos desglosa las ventajas y desventajas de esta negociación
Cada vez es más frecuente y popular que los adquirientes de productos terminados (casas, apartamentos y villas) prefieran comprar en plano o en el proceso de construcción de proyectos inmobiliarios, enfocándose en la ventaja de comprar a un precio menor que cuando está terminado.
Aunque existe este gran atractivo, hay desventajas que deben tomarse en cuenta para realizar una adquisición de manera inteligente dice la abogada Rosanna Matos. especialista en el sector construcción e inmobiliario y CEO de la firma Rosanna Matos y Asesores
Pero hablemos primero de las ventajas, que son muchas: el adquiriente se beneficia de la plusvalía que genere el inmueble durante el período de construcción; el pago a plazos mediante cuotas accesibles que permite financiar una cantidad mucho menor al momento de la entrega o tener que desembolsar menos dinero para el saldo del inmueble.
Matos, con 25 años de experiencia, dice que otra ventaja es que puede elegir la planta o piso en que desea comprar, la posición del inmueble relacionado con la trayectoria del sol que permite saber si dará más sombra o sol, derecho a amenidades más grandes (terrazas o balcones), así como a jardines o espacios para uso privado, entre otras.
“Además, quienes compran en planos pueden realizar cambios internos del inmueble, siempre que no afecten la estructura y que sean permitidos y negociados con el desarrollador. El comprador puede beneficiarse de una mejor distribución interna del inmueble como resultado de su ubicación dentro del proyecto”.
Entre los contras de comprar en plano es que el desarrollador puede incumplir en el plazo de entrega por diferentes motivos, entre los que se incluyen: dilaciones en obtención de los permisos y de los títulos individualizados y problemas de liquidez que afecten el desarrollo del proyecto.
También “el desarrollador pudiera aplicar aumentos al precio del inmueble por aumento de materiales y de los salarios de los trabajadores”.
La abogada dice que otro caso que se ve mucho en estas negociaciones es que el producto terminado puede resultar con variaciones en relación con los planos y renders compartidos con el comprador, lo que muchas veces crea inconformidad.
Matos recomienda que para realizar una compra inteligente hay que analizar las diferentes variables que pueden resultar en ventajas y desventajas para el adquiriente y así poder tomar la mejor opción, sin precipitarse a decisiones que luego pueden costarle dinero y tiempo.