El multipremiado artista urbano Shadow Blow acaba de estrenar la canción “Demente”, en la que vuelve a girar hacia el sonido romántico y a las letras de calidad que le han dado permanencia como una de las figuras más admiradas de la industria musical.
“Decidimos lanzarla ahora, porque dentro de tanta saturación de tanto dembow, yo encuentro que en estos momentos hay un nicho para volver con esa línea, de una música un poco más romántica”, dijo el cantautor dominicano en una entrevista en el programa “Esto No Es Radio”, que incluyó canciones en vivo. Este tema, en el que comparte autoría con Melymel y El Santo, cuenta con un videoclip dirigido por Wayne Liriano.
En estos 12 años de carrera, Shadow Blow ha estado muy enfocado en brindarle lo mejor al público a través de su arte, alejado de los conflictos y las controversias banales, lo que lo ha convertido en uno de los cantantes más productivos a nivel musical. Incluso, muchas de las canciones de Shadow Blow se han convertido en el soundtrack de la vida de miles de fanáticos.
Pero, también, como productor y autor ha hecho notables éxitos para otros artistas, como Chayanne, Vladimir Dotel e Ilegales, Fanny Lu, Vakeró, Lápiz Conciente, Mozar La Para y El Mayor, por solo mencionar algunos.
“Con todo el respeto al que lo haga y le funcione, yo entendí desde muy temprano, y gracias al cerebro del súper mánager que tengo David Jiménez, que no necesitaba eso (controversias). Gracias a Dios nosotros trabajamos para construir una base de fans. Creamos un movimiento que nació y fue creciendo conmigo y con mi música, el cual no necesita que yo esté en farándula, en chisme o que tenga que meterle al bloque para hacerme sentir o para promover una canción”, afirmó.
Shadow hace mención a una legión de seguidores que desde que anuncia una nueva canción o un concierto, siempre están presentes para convertir en éxitos sus canciones. “Es como una familia”, valoró.
El artista asegura que su permanencia en la industria se debe a la dedicación y el respeto, no solo hacia los colegas sino también a la música. También, “saber que hay gente que me escucha y que me exige que cada vez yo le de más calidad”, destacó. En ese sentido, criticó a los que se enganchan a la música sin tener ninguna preparación y culpó al público de "perder esa costumbre de exigir al artista que sea artista".
Entiende que hoy en día la tecnología ayuda mucho, contrario a tiempos atrás que la música exigía muchas cualidades para entrar a la industria y lograr el éxito. “Ahora mismo, ya porque alguien es influencer, se engancha a artista y la gente ni siquiera lo sigue viendo como influencer; ya lo catalogan como artista también”, dijo. “Que seas influencer y cantes no te hace artista”, sostuvo Shadow. Sin embargo, afirmó que a la larga esas figuras tienen cierto límite de vigencia. Shadow estudió 10 años en el Conservatorio Nacional de Música, tiempo en el que se formó en el piano, flauta, instrumentos de percusión y coro.
Desde los 4 años de edad tocaba tambora, güira y la conga en una orquesta. Cuando sus padres vieron esa inquietud musical entonces fue que lo inscribieron en el Conservatorio. En ese momento no se impartía música popular en el Conservatorio, todo era muy clásico, pero al joven Shadow le atraía mucho el sonido urbano del barrio (Los Tres Brazos), donde creció.
“Yo lo que veía era otra cosa a la que estaba estudiando. Y ahí fue que chin a chin me fui interesando por la música urbana. Fue un golpe cuando le dije a mi mamá que yo lo que iba a ser era rapero”, recordó.