Adolfo Fariña C.
28/3/2025 - Birmania.-
Un potente terremoto de magnitud 7,7 sacudió este viernes el
centro de Myanmar, alcanzando también la vecina Tailandia, la India y el
suroeste de China.
Hasta el
momento, se ha confirmado la muerte de al menos 3 personas, mientras que cientos más han
resultado heridas. Y otros yacen debajo de los edificios caídos. Los equipos de
rescate están trabajando arduamente para atender a los afectados y buscar
posibles sobrevivientes entre los escombros.
Las imágenes compartidas en redes sociales
muestran edificios colapsados y calles con grietas y cubiertas de escombros, reflejando
la magnitud del desastre.
El epicentro
se situó a 16 kilómetros al norte de la
ciudad birmana de Sagain y muy cerca de la segunda localidad
del país, Mandalay, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos
(USGS). Cuatro réplicas menores, de magnitud entre 4,5 y 6,6, se han sentido
desde entonces.
Los
servicios de emergencia han sido movilizados para proporcionar atención médica
y asistencia humanitaria a las comunidades más afectadas. La
junta militar birmana ha declarado el estado de emergencia en Naipidyió, la
capital, y en otras cinco regiones del país.
El hermetismo de Myanmar,
gobernado por una junta militar desde 2021, hace que la información procedente
del país salga con cuentagotas, por lo que es difícil conocer con exactitud la magnitud
de la catástrofe en el país
"La cantidad de muertos también es bastante elevado, eso es todo lo que podemos decir ahora mismo
porque las labores de rescate continúan", señaló la fuente.
"Todavía no se conoce el número exacto de víctimas, pero se
cuentan al menos por centenares", agregó un rescatista. Mandalay tiene una población de 1,2
millones de habitantes.
El terremoto se ha sentido a cientos de kilómetros del
epicentro.
Especialmente fuerte ha sido la capital de Tailandia, Bangkok,
que se encuentra a unos 1.000 kilómetros del lugar del sismo.
El temblor sembró el pánico en la populosa ciudad, donde
multitud de videos grabados por los residentes muestran cómo se balanceaban los
rascacielos de su centro financiero como si fueran juncos, algunos convertidos
en cascadas al desbordarse las piscinas de sus plantas superiores.
Un rascacielos de 23 pisos que se encontraba en construcción se
derrumbó, atrapando a decenas de trabajadores en su interior.
Según
el ministro tailandés de Salud Pública, Somsak Thepsuthin, había hasta 409
personas trabajando en el lugar cuando se derrumbó.
El gobierno
tailandés ha ordenado la movilización de equipos de búsqueda y rescate, y se ha
pedido a los centros de catástrofes que preparen equipos y maquinaria de
socorro.
Este terremoto
"no podría haber llegado en peor momento para Myanmar", afirma Joe
Freeman, especialista de Amnistía Internacional en ese país.
Más de tres millones de personas están internamente desplazadas,
mientras que la ONU calcula que más de un tercio de la población necesita ayuda
humanitaria. También se produce cuando Estados Unidos ha congelado la mayor
parte de la ayuda exterior, lo que afecta tanto a los derechos humanos como a
la ayuda humanitaria en Myanmar.
El epicentro del terremoto se encuentra en el centro de Myanmar,
que Freeman describe como el "corazón" del actual conflicto en el
país.
Ya hay muchos
problemas que afectan a la población civil: ataques aéreos militares,
enfrentamientos entre grupos de la resistencia y el ejército, y diferentes
ciudades bajo distinto control", explica Freeman, añadiendo que estos
factores, más el terremoto, "van a complicar aún más el suministro de
ayuda.